SUELA: es la fina capa que entra en contacto con el suelo y su principal objetivo es aportarnos adherencia o agarre.

Seguramente no tengas claro, si vas a ser un corredor de ruta, un loco de la pista, o si lo que te apasiona son los caminos y montañas.  Te recomendamos que te hagas con una zapatillas lo mas polivalentes posibles, es decir, que se adapten bien y proporcionen un agarre óptimo en la mayoría de los terrenos por los que vas a correr.

Vamos a buscar suelas, con tacos muy pequeñitos, con poca altura y muy juntos entre sí, lo que nos permitirá un buen agarre en caminos de tierra secos sin perder prestaciones en el asfalto.

Recordad que las suelas son como los neumáticos de un coche. Cuanto mas duro sea el material, más tiempo durará, pero por contra perderemos agarre, sin embargo, una suela blanda nos dará un gran agarre pero durante menos kilómetros.

MEDIA-SUELA: es la capa superior a la suela, de mayor grosor y que nos va a aportar amortiguación y reactividad.

Aquí hay que tener en cuenta que tu cuerpo y tu musculatura no están preparados para asumir el constante impacto que va asociado a correr, cada pisada supone un golpe que recorre todo tu cuerpo desde la planta del pie, hacia la espalda recorriéndola entera.

Fíjate que la media-suela sea muy amortiguada, con un grosor considerable y que al aplicar presión nos de la sensación de ser blandita. Un extra de amortiguación nos evitará dolores en esta primera etapa y nos hará la zapatilla más duradera, pudiendo utilizarla tanto para salir 1 día a la semana como 3 o 4.

DROP: es un término muy de moda, que hace referencia a la diferencia de altura entre el talón y la punta del pie dentro de la zapatilla.

Existen corrientes entre los fabricantes a generar zapatillas con drops muy bajos e incluso 0. Buscan pisadas lo más similares a caminar descalzos y facilitar el aterrizaje con la parte delantera del pie.

No obstante, casi todo el calzado de calle al que estamos acostumbrados tiene algo de drop. Si a esto le unimos que nos estamos iniciando y por tanto, no tenemos un buen trabajo de técnica de carrera todavía, te aconsejamos evitar drops bajos.

Busca modelos en torno a los 8 mm e incluso superior. Esto facilitará el aterrizaje de tu pie con la zona del talón, que es el aterrizaje más habitual.

UPPER: Es la parte superior de la zapatilla, el textil que recoge el pie y cuya función es la de sujetarlo y permitir una buena transpirabilidad del sudor.

Cuando te pruebes una zapatilla, asegúrate que el upper te sujeta bien el talón y el medio-pie, esto evitará que tu pie durante la carrera se desplace dentro de la zapatilla, reduciendo la posibilidad de rozaduras, ampollas y lesiones.

Debemos contemplar un pequeño margen en sentido longitudinal, es decir, al probarme la zapatilla debo asegurarme de que, si llevo el pie lo máximo posible hacia la punta, por detrás queda margen como para que entre un dedo entre el pie y la zapatilla. Cuando corremos cuesta abajo el pie tiende a desplazarse hacia delante, por lo que, si no dejamos este margen, corremos el riesgo de que los dedos rocen con la punta, generando rozaduras, ampollas o la caída de uñas con el dolor que eso supone.

En cuanto al textil, todas las zapatillas de correr vienen preparadas para evacuar la condensación del pie de una forma óptima, y que este sude lo menos posible. Buscar una buena transpirabilidad evitando membranas demasiados frágiles y quebradizas que en las primeras salidas se nos rompan. Aquí nuestra mejor ayuda serán las opiniones de otros corredores que ya las hayan utilizado.