La fuerza y trabajar puntos débiles

Seguimos centrados en lo importante, y a nivel físico y deportivo es un gran momento para apuntar a la fuerza y trabajar puntos débiles.

El material actual, la variedad de ejercicios y las posibilidades a la hora de adaptarnos hace que el trabajo de fuerza sea de los más demandados y practicados estos días. Y es buena idea ya que, un trabajo de fuerza de base como el que podemos trabajar ahora en casa es básico para evitar lesiones, fortalecer la estructura general y transmitir mejor toda la mecánica de nuestros deportes. Si trabajmos la fuerza general durante todo el año y vamos centrando en los ejercicios propios de nuestro deporte para no dedicarle más de dos o tres sesiones a la semana tendremos un mejor sustento contra lesiones y seremos mucho más eficaces en todos nuestros gestos.

El trabajo de Core, uno de nuestros inseparables

Por ejemplo, el trabajo de core que tanto hemos escuchado en los últimos tiempos, es imprescindible para mejorar esta eficiencia. Si el núcleo de nuestro cuerpo, cada pedalada, cada zancada y cada brazada proyectará mucho mejor nuestro cuerpo hacia delante. El trabajo de técnica y de fuerza específico nos llevará más lejos, pero una buena base con un Core fuerte nos ayudará en gran medida. Todos los tipos de isométricos de abdomen o enfajado ventral serán la base de este trabajo, ya que la función principal del Core es la estabilidad. Es por esto que vamos a priorizar ejercicios estáticos y estables sobre dinámicos e inestables. Poco a poco y para dar un paso adelante iremos introduciendo más dinamismo y más inestabilidad para ganar en fuerza y también acercar el ejercicio a la situación real.

Ayudarnos de un balón de pilates para generar inestabilidad puede ser buena solución

Además del trabajo del núcleo corporal, vamos a seguir con el trabajo de nuestros músculos implicados en la discipina que practiquemos. Si por ejemplo, tenemos la suerte de tener un rodillo siendo ciclistas, tendremos mucho trabajo de fuerza específica para nuestro deporte, y podremos dedicar menos tiempo en la fuerza de «gimnasio» para esa musculatura y centrarnos en core y tren superior. Esto no quiere decir que no hagamos nada de tren inferior para compensar ya que en la pedalada trabajamos de manera concentrica cuadriceps y glúteo y excéntrica el isquiotibial (por tratar los principales) y habrá que compensar estos trabajos tan repetidos con otros ejercicios que nos permitan pedalear muchos años saludablemente.

Pero en el caso de no tener el material para realizar nuestro deporte, como puede pasarle a la mayoría de nadadores, tendremos que realizar la fuerza lo más específica posible. Por ejemplo, podemos adaptar el material disponible poniendo unas palas en las asas de las gomas y así la tracción nacerá de un apoyo de la mano abierta. También, como se ve en las fotos, podemos implementar un punto de desequilibrio con un fitball buscando esa sensación del nado y liberando el movimiento de los hombros al no fijar las caderas.

Dos o tres sesiones a la semana de fuerza, más otras dos o tres de core pueden ser una gran forma de salir muy preparad@s para nuestros deportes. Y si además sumamos trabajo para mejorar nuestras debilidades cuánto más. Y, ¿qué son nuestras debilidades? Si te paras a pensar un momento, ¿qué es lo que menos controlas de tu deporte? ¿En qué situación sientes que tus contrincantes son superiores a ti? Y la pregunta clave, ¿cuál es la disciplina, actividad, ejercicio…que menos te gusta trabajar? La respuesta a estas preguntas muy probablemente sea tu punto a mejorar en tu deporte para sacar el máximo.

Con el triatlón se ve muy claro. De los tres deportes siempre tendremos uno «bueno» y uno «malo» o como me gusta decir a mí, MENOS BUENO. Pero además, dentro de cada disciplina o si en los tres deportes te sientes cómod@, tendrán algún punto que mejorar para poder exprimir tus posibilidades. Las transiciones, la colocación en salida, o como pasa muchas veces, las pequeñas molestias que no te dejan trabajar como deberías toda la temporada. Es un momento ideal para ponernos manos a la obra y convertirlas en tu mayor punto de apoyo. Si adoleces de los hombros, los tobillos, la espalda; es momento de movilizar, fortalecer y compensar dichas zonas para prepararnos para una temporada de éxitos.

Por último, y para poder trabajar más a fondo nuestras debilidades os proponemos un ejercicio previo. Coge papel y boli y escribe por un lado todos tus puntos fuertes. Aquello que te hace sentir segur@ en tu deporte. Y por el otro lado, todos tus PUNTOS A MEJORAR (si practicas ese deporte no serás mal@, solo tendrá que mejorar cosas). Esos puntos a mejorar deben ser cosas concretas. No es lo mismo mejorar las transiciones, que aprender a bajar por los dos lados de la bici. Debes ser lo más concret@ que puedas. Ahí tienes un primer paso para poner solución a esas dificultades, tenerlas controladas y conocerlas.

Alejandro Zaragoza - Entrenador
Alejandro Zaragoza – Entrenador

Como siempre digo, apoyados siempre en los profesionales que tenemos a nuestra disposición para trabajar de manera coherente y correcta. Si tienes dudas, ¡estamos para ayudarte!

Leave Comment

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies