Estamos entrenando duro, concienciados de quedarnos en casa por el bien de todos, pero deseando volver a normalidad. Pero, ¿cuándo podremos volver a la normalidad? Y por otro lado, cuando salgamos ¿cómo vamos a adaptarnos tras un mes de entrenamiento confinado? Pensando en la post-cuarentena.
Llevamos más de un mes en el confinamiento, y ya estamos pensando en la post-cuarentena. Parece que los datos auguran una mejoría en la situación, pero claro, esto no nos aclara las fechas de salida del confinamiento ni cómo lo haremos. Se habla de permitir salir primero a unas Comunidades Autónomas antes que otras; que l@s niñ@s tengan preferencia a la hora de salir; y también, en el ámbito que nos toca, que nos propongan un horario para hacer deporte de manera segura. Sea la situación que sea, si que podemos prever que no podamos realizar sesiones grupales, ni competiciones en bastante tiempo.
Esto simplemente nos coloca en una nueva situación. No hay que pensar si mejor o peor. Como siempre, adaptamos nuestra mente a la situación y vamos a buscar cómo estar las primeras semanas post-cuarentena. Lo primero de todo debe ser disfrutar de la nueva situación. Poder salir, ver a familiares y amigos, aunque sea con condiciones concretas, o simplemente verles salir a ell@s que también les hará felices y con eso disfrutar. Por otro lado, debemos descansar también. En este caso, descansar de estar en casa y aprovechar el paseo que nos podamos dar. Y por último, valorar cómo hemos estado y cómo hemos superado la situación aunque quede trabajo por delante.
Y es en este tercer punto donde vamos a centrar los esfuerzos deportivos. Mientras valoramos todo lo bueno que hemos hecho y hemos podido sacar a la situación (sin olvidar las dificultades y las malas situaciones que tod@s hemos vivido que están ahí y son propias de la situación), debemos pensar en cómo hemos entrenado. Qué hemos desarrollado más y qué menos, y qué podemos hacer ahora en la nueva situación. Por ejemplo, si he sido capaz de hacer mucho rodillo pero no tenía cinta para correr, y ahora nos permiten salir y hacer deporte durante 1 hora. Pues podemos aprovechar para invertir tiempo en la carrera en el exterior y bajar la intensidad en el rodillo. Pero ¡cuidado! Debemos ser conscientes de que llevamos tiempo sin correr de manera «normal» y que debemos ponernos otra vez en forma. Por tanto, mi idea es: bajar la intensidad global de entrenamiento; aprovechar para practicar lo que no he podido durante el encierro; y hacerlo de manera progresiva y lúdica, porque quiero hacerlo muchas veces y si el primer día exprimo todas mis posibilidades, probablemente no lo repita en algunos días.
Y para reforzar esa idea de ir poco a poco, podemos formular nuestros próximos objetivos. Podemos valorar objetivos en competición, en eventos propios o incluso objetivos de tarea. Es importante tener un fin para poder entrenar cada día y poner sentido a las sesiones que nos toquen.
Teniendo en cuenta la progresión de la situación actual posiblemente los eventos que podamos vivir se irán más allá del verano en el mejor de los casos. Por eso, enfocar en objetivos a medio plazo y empezar nuestro reencuentro con la «libertad» como un periodo casi de pretemporada puede ayudarnos a no quemarnos ni desmotivarnos.
Por esto el siguiente paso es… ¿cómo se formulan los objetivos con mis deportista? El siguiente post os ayudará a contestar esta pregunta.
Ya estamos con parte de la mente «Pensando en la Post-Cuarentena»